En mis inicios como estilista me daban largas charlas de cómo se debía atender a un cliente y en cierto nivel inconsciente todos los sabemos.
Con un poco de criterio sabemos, que, como clientes, nos gusta que nos traten bien, que nos hagan sentir especiales, que nos den un servicio o producto de calidad a buen precio y sobre todo que nos escuchen.
Ahora bien, eso es todo?
En éstos tiempos que vivimos, nos venden de todo cada tres segundos. por la televisión, por las redes, por correo, etc
Los seres humanos estamos hartos de que nos vendan cosas! Queremos atención, queremos ser escuchados, buscamos afecto. Queremos todas esas cosas que no se pueden comprar!
Y lo mismo les pasa a nuestros clientes en el salón.
Una mujer o un hombre que entra a tu salón en busca de mejorar su imagen, lo hace porque eso le dará la posibilidad de conseguir al amor de su vida, o de encontrar en esa entrevista el trabajo que le dará el mejor futuro a su familia, o está por casarse para toda la vida, o tiene la reunión con los amigos de la infancia que encontró por Facebook.
HAY VIDA, detrás de cada cliente. HAY EMOCIONES latiendo en su corazón. HAY ALMAS buscando un poco de felicidad
Si los estilistas no somos capaces de percibir, mirar a los ojos, y escuchar más allá de lo que el cliente busca ,entonces nuestro servicio es deficiente.
Podemos ser los mejores, los más preparados, los más reconocidos y aún así no estar listos para darle a ese cliente una nueva experiencia.
Una experiencia se debe vivir con los sentidos porque sólo así será inolvidable.
Mi misión es que a través de nuestro arte podamos todos los estilistas cambiar esa experiencia y que en cada rincón de un salón de belleza se peinen almas.
Te aseguro que ellos.. te amarán. www.peinandoalmas.com
Con un poco de criterio sabemos, que, como clientes, nos gusta que nos traten bien, que nos hagan sentir especiales, que nos den un servicio o producto de calidad a buen precio y sobre todo que nos escuchen.
Ahora bien, eso es todo?
En éstos tiempos que vivimos, nos venden de todo cada tres segundos. por la televisión, por las redes, por correo, etc
Los seres humanos estamos hartos de que nos vendan cosas! Queremos atención, queremos ser escuchados, buscamos afecto. Queremos todas esas cosas que no se pueden comprar!
Y lo mismo les pasa a nuestros clientes en el salón.
Una mujer o un hombre que entra a tu salón en busca de mejorar su imagen, lo hace porque eso le dará la posibilidad de conseguir al amor de su vida, o de encontrar en esa entrevista el trabajo que le dará el mejor futuro a su familia, o está por casarse para toda la vida, o tiene la reunión con los amigos de la infancia que encontró por Facebook.
HAY VIDA, detrás de cada cliente. HAY EMOCIONES latiendo en su corazón. HAY ALMAS buscando un poco de felicidad
Si los estilistas no somos capaces de percibir, mirar a los ojos, y escuchar más allá de lo que el cliente busca ,entonces nuestro servicio es deficiente.
Podemos ser los mejores, los más preparados, los más reconocidos y aún así no estar listos para darle a ese cliente una nueva experiencia.
Una experiencia se debe vivir con los sentidos porque sólo así será inolvidable.
Mi misión es que a través de nuestro arte podamos todos los estilistas cambiar esa experiencia y que en cada rincón de un salón de belleza se peinen almas.
Te aseguro que ellos.. te amarán. www.peinandoalmas.com
Comentarios
Publicar un comentario